El Canseco de Utande

El Canseco de Utande

Ficha Bibliográfica

Isabel Ferreras Cuadrado
El Canseco de Utande y otros datos de la Villa
Aache Ediciones de Guadalajara, 2023
Colección “Letras Mayúsculas” nº 71
196 páginas.
ISBN: 978-84-19813-06-0 – PVP.: 15 €.

El libro

En el valle del río Badiel hay un pueblo que encierra muchos recuerdos, entrañables y potentes, y que ahora se recuperan gracias a la labor de recopilación de Isabel Ferreras Cuadrado. En su análisis del pueblo, que lo hace a través de los recuerdos que nacen de sus estancias en tiempos infantiles, van apareciendo los mitos y las leyendas, las grandes obras literarias y las crónicas barrocas. Sin olvidar las costumbres populares en forma de cánticos, versos y danzas y, como eje de libro, la memoria de un reloj, el de la torre del Ayuntamiento, que construyo Antonio Canseco, relojero de Madrid, y en lo alto de la torre lo colocó, marcando desde entonces las horas todas del pueblo. Había costado 2-018 reales y se puso en diciembre de 1886.

Los temas

Ferreras inicia su viaje al pasado de Utande por los recuerdos que su estancia en los veranos infantiles la suscitan, leyendo libros y escuchando a su abuela: de ellos sacó después las referencias que a Utande tocan sobre los tiempos prehistóricos, las cabalgadas del Cid, los romanos por esos valles, y las poesías del Arcipreste de Hita, que por esos entornos andaría, sin duda, cuando afanaba experiencias.
De entre lo más granado del libro figura cuanto la autora ha recogido en torno a la figura de María Inés Calderón, a la que llamaron “la Calderona” y que fue famosa actriz en el Madrid del siglo XVII, hermosa y digna en sus papeles, que enamoró al mismo rey don Felipe [IV]. Aunque esta mujer tuvo asiento en el cercano monasterio de San Juan de Valfermoso de las Monjas, donde las vicisitudes la pusieron de abadesa, es fama en torno a ella que al final no murió allí, sino en algún lugar de las sierras valencianas, y que el apelativo de Marizápalos que en las canciones infantiles sigue repitiéndose, alude a ella.

Tambien se explaya la autora de este libro en el estudio a fondo de la tradición festiva de Utande más conocida, la de los “Danzantes de San Acacio” que vestidos a la moda festiva de las tierras celtíberas, de riguroso blanco con cintas de colores, danzan hasta la extenuación en medio de los calores veraniegos homenajeando a San Acacio, patrón mítico del pueblo.

El capítulo fundamental va dirigido al reloj de Utande, al de la torre del Ayuntamiento, y analiza documentos y memorias para atribuírselo al famoso relojero madrileño Antonio Canseco, que aquí dejó su obra mecánica a finales del siglo XIX, y que todavía hoy marca las horas amables de este lugar alcarreño.

La autora

Es Isabel Ferreras Cuadrado una escritora de raza. Maestra, ya jubilada, ha sido fundamentalmente lectora que ha acumulado un cultura bibliográfica enorme, y la ha conseguido una capacidad narrativa envidiable. Comenzó su carrera literaria con la novela Albas y ocasos, en donde narraba la andanzas de un grupo de jóvenes en los últimos años de la dictadura franquista. Tras un largo lapsus de tiempo edita Un hotel para la vieja Ciudad, La Niña del Castilla y Mercedes Priede, catedrática, ambientadas en el hotel Castilla de Toledo. Le siguen las obras Con Neruda en el recuerdo, sobre la violencia de género y El secreto de las pozas, dedicado a lectores jóvenes. Lo anterior a este es un largo relato que emociona: “Nazaré: sucedió un verano”, que narra un viaje al mismo tiempo interior y peninsular. Una muestra del arte compositivo de Isabel Ferreras Cuadrado.